Cualquiera de nosotros y nosotras podemos necesitar la RGI, porque perdemos el empleo y no podemos hacer frente a los gastos habituales, porque tenemos un accidente y necesitamos hacer frente a necesidades que antes no teníamos, porque la pensión que tenemos es insuficiente para vivir, porque en un momento dado no podemos hacer frente a la hipoteca.
¿Te imaginas sin ningún ingreso para vivir?